La decisión de instalar cubiertas para piscinas no suele tomarse en los primeros momentos. Con el interés fijado en poder disponer lo antes posible de nuestra piscina y pensando en el verano y el buen tiempo, no solemos reparar en principio en todas las ventajas adicionales que nos proporciona las piscinas cubiertas.
Además, hasta no hace mucho, las cubiertas para piscinas solían ser estructuras poco estéticas y bastante aparatosas, que parecían poco prácticas para quienes se instalan una piscina sin mayor idea que la de disponer de un espacio donde relajarse y refrescarse cuando aprieta el calor. La realidad es muy distinta, las cubiertas son un accesorio para piscinas inminentemente práctico en varios sentidos.
Por ejemplo, las cubiertas son muy útiles para mejorar el mantenimiento de las instalaciones acuáticas. Mejorar en un doble sentido, porque evitamos que se ensucien y porque necesitamos invertir menos tiempo y esfuerzo en su limpieza. En este sentido, las piscinas cubiertas proporcionan un plus de seguridad, ya que reducen las posibilidades de que se produzcan accidentes.
Otro tema que mejora con la instalación de este tipo de productos es el de la comodidad de los bañistas, ya que la temperatura del agua se mantiene constante. Pero, además, las piscinas cubiertas actuales son un método de protección frente a los rayos solares dañinos que merece la pena valorarse. Estas estructuras se hacen ahora con materiales que incluyen tratamientos anti rayos UVA, lo que hace a estas cubiertas para piscinas una herramienta ideal para el cuidado de nuestra salud.
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